DESPUÉS DE REGAR.... UNA BUENA CENA

Hola. En el último comunicado os decía que después de regar y de la dura jornada en el campo, lo mejor era una buena cena. Y es que me quedé a cenar allí. Como ayer aquí era fiesta, la continuación hoy.

Pero antes, una foto a uno de mis rincones favoritos de esa masía, todo lleno de plantas crasas.

Siempre dicen, que en la casa, si hay plantas crasas, son portadoras de buenas energías.

Bueno, os explico que hicimos para cenar.

Cada uno teníamos una tarea. La tarea de mi dueño era preparar una rica ensalada con los productos del huerto ecológico. La prima de mi dueño se encargaría de hacer un poco de verdura y mi misión una tortilla, también con los ricos productos del huerto y con un plus, los huevos de las gallinas, que como yo, las cuidan personalmente, por lo que los huevos son de primerísima calidad.

Empecé eligiendo una berenjena y dos pepinos.

Los corté en trocitos chiquitines y a la sartén. Con un poco de aceite caliente y el fuego suave, para que no se quemaran.

Y los dejé pochar allí, eso sí, los iba removiendo de vez en cuando.

Cuando ya estaban en su punto añadí un poco de cebolla picada y ajitos tiernos.

Y cuando también ya estaban en su punto y para rematar la faena, añadí unas judías blancas ya cocidas, que tenían guardas en la nevera, pero solo unas pocas, porque me encantan.

Luego lo típico, batir unos huevos y añadirlo a la mezcla, con fuego lento y cuando ya esta bastante cuajada, darle la vuelta. Dejar cocer un poco más y ¡listo!

¡Todos a la mesa!

Nos espera una cena, saludable y ecológica, hasta el pan era ecológico, lastima que ese día no sabía que iríamos a cenar allí, podría haber preparado un poco de pan en casa. Pero este pan, estaba muy bueno también.

¡Que buena cena! ¡Estaba todo TAANNNN bueno!

Hociquitos ecológicos

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