GALLETAS FANTASMALES

Hola. Como ayer prometí, mi idea era hacer “panellets” para mi dueño, pero… cuando llegué a la cocina tenía todos los ingredientes y quizá contagiado por el espíritu de Halloween que invade a muchos de mis amigos de Facebook, se me ocurrió hacer unas galletas fantasmales. Jeje. Haré los “panellets” pero como tengo tiempo, ya los haré mañana, si queréis hacer los panellets tradicionales de aquí, solo tenéis que consultar las dos entradas que les dediqué el año pasado, aquí tenéis la primera parte y aquí la segunda, pues los panellets se hacen en dos días.
Bueno, ¿listos para las galletas fantasmales?
Necesitamos…


250g de harina
100g de almendras ralladas
200g de mantequilla
2 yemas de huevo
80g de azúcar en polvo
Vainilla azucarada
1 pizca de sal

Para el glaseado
1 yema de huevo
1 cucharada de leche

Para hacer la masa, he usado la máquina de hacer pan, en el programa de amasado, solo es poner los ingredientes de la masa y darle al botón. Jeje. Así no me ensucio las patitas. De todas formas os explico cómo hacer la masa, es muy fácil. Verteríamos la harina en un bol, la almendra rallada, agregar la mantequilla en pequeños trozos, bien repartida por todo el bol, añadimos el azúcar, la vainilla, la pizca de sal y las dos yemas de huevo. Mezclar hasta formar una masa homogénea y compacta. Dejar reposar la masa en la nevera, unos 45 minutos.
Transcurrido el tiempo de reposo, estirar la masa con la ayuda de un rodillo. Jejeje. Y esta vez sí estoy preparado, me he comprado un rodillo de madera, encontraba ridículo hacer los comunicados con la maza del mortero, y no solo eso, es mucho más fácil hacerlo con el rodillo.
Recordad de poner un poco de harina sobre la superficie donde vayáis a estirar la masa, si no se os pegara.
Ahora con la ayuda de moldes, recortamos las galletas, con las formas que mas os gusten. Yo he optado por estas formas, pero utilizad las que querías o podáis encontrar.

Vamos poniendo las galletas cortadas en una bandeja para el horno. Si tenéis papel de horno utilizadlo, lo ponéis en la bandeja y las galletas encima y si no tenéis… como yo, untáis el molde con mantequilla y un poco de harina.
Para el glaseado de las galletas mezclar la leche con la yema de huevo, y aquí si quieres darle algo de color a las galletas podéis poner algunas gotas de colorante alimenticio. Pintamos con esta mezcla la superficie de la galleta.
Colocamos la bandeja en el horno, previamente precalentado a 175 ºC, y dejarlo hornear unos 10 minutos, eso depende de cada horno, las primeras veces, nos fijamos que la galleta este dorada, no os paséis de tiempo ya que la yema del huevo se quema muy fácilmente.
Cuando estén listas sacamos la bandeja del horno.

Ahora ya podemos decorar las galletas. Aquí echadle imaginación. Yo he usado chocolate y lacasitos. No soy muy bueno, pero ¿a que son divertidas? Si tenéis niños pequeños en casa, vosotros hornear las galletas y los niños pueden ayudar a amasar y decorar. Es una buena actividad para un fin de semana. Jejeje
Bueno, voy a llevarle las galletas a mi convaleciente dueño.
Hociquitos terroríficos. Jajaja. Y cuidado con el “Brujo de las Calabazas”, me han dicho que es muy malo y ronda por aquí cerca. Portaos bien u os dará un calabazazo.

TENTACIÓN GOLOSA

Hola. Hola.  Una nueva entrega del comunicado y un día más para el enfermero Travis. Bufff. Mi dueño es muy bueno, pero como paciente es un pelín cargante. Todo el día…. “Travis, tengo sed, tengo hambre, me aburro, enciende la tele….” Buff estoy más agotado de lo normal, ni tiempo para jugar a la Playstation tengo. Pero bueno… también tiene sus ventajas. Como ayer por la tarde, mientras mi dueño estaba haciendo una siesta, vinieron a verle y le trajeron un regalito, como el pobre no había podido dormir mucho por la noche, no lo quisimos despertar, así  que dejaron el regalito y se fueron. Yo le daría el recado.
Cuando se fueron, la curiosidad me pudo, y abrí el regalito y…..mmmmm. Eran panellets i Ferrero Rocher de chocolate. Qué buena pinta tienen los panellets. Y me dio por probar uno.
¡Pero qué rico! No es tan bueno como los que hago yo, pero poco le faltaba.
Y probé un Ferrero Rocher y otro panellet. ¡Qué placer! Decidí ya no comer más, estaba todo riquisísimo pero no eran para mí. Pero… la tentación…
La verdad no sé cómo pasó, pero después de uno me comí otro y otro…
¡Basta! De repente me di cuenta de solo quedaba uno. ¿Y ahora que debía hacer? Si me como el último y mi dueño se entera que se los trajeron me reñirá. Bueno al final cogí un platito, el lacito de los Ferrero y el panellet superviviente. Así bien puesto queda muy chulo ¿no? Me siento un poco mal, no debí comérmelos. Soy un osito goloso. Para sentirme algo mejor voy a preparar panellets como los del año pasado y se los regalaré.
Un hociquito goloso. Hasta mañana.

LA MALA PATA DE MI DUEÑO


Hola amigos. Sigo de enfermero en casa. Mi dueño sigue recuperándose de la operación en el pie. Pobrete casi que no puede moverse, menos mal que me tiene a mí para cuidarle. Y es que lleva una temporada con mala pata en su patita. Lo último que le pasó fue precisamente en esta excursión al bosque que os he explicado esta semana.

Cuando ya terminamos de buscar setas, que por cierto fue muy bien, llenamos los dos cestos, nos dirigimos al coche, allí comimos unas manzanas para recuperar fuerzas y bebimos agua. Nos dimos cuenta que nos habíamos bebido toda el agua que teníamos en el coche. ¡Vaya! Me quedé con sed. Pero mi dueño me dijo que cerca había una fuente y podíamos ir a llenar las botellas y así podría beber. ¡Perfecto! Y así nos dirigimos a la fuente del “Tossalet” que así se llama.

Cuando llegamos ahí, dejamos el coche y recorrimos el resto del camino a pie, unos 100 metros. Casi al llegar a la fuente había una pequeña balsa, donde se recoge el agua que sale de la fuente. Mi dueño me explicó que esa balsa tenía unos 60 años y que la había construido su abuelo. Que buen albañil debía ser, pues aún se conservaba perfectamente. Por fin llegamos a la fuente, salía mucha agua, pero la suficiente para llenar las botellas. Habrá gente que no note los sabores del agua, pero yo si lo noto, y que diferencia… esta agua fresquita y deliciosa. ¡Qué buena!
¡Ah! Casi se me olvida, todo esto os lo contaba por el comentario de que mi dueño tiene mala pata. Cuando llegamos a la fuente del “Tossalet”, mi dueño, por no mirar donde pisa, pisó mal y acabo con el pie izquierdo dentro de la pequeña acequia de la fuente, no se mojo mucho pero se le quedo todo el calcetín sucio de barro. Jajajaa. ¡Qué patoso!
Bueno, ahora os dejo, seguro que mi dueño me riñe por explicar estas cosas de él, pero no me digáis que estas anécdotas no son divertidas. Jejeje. Un hociquito.

EL CLARO DE LAS COLMENAS

Hola. Estoy un poco intranquilo, mi dueño se ha ido hace un rato, le tienen que hacer una pequeña operación en el pie, y aunque es poca cosa, estoy un poco así asá. Así que para olvidarme un rato de esto, voy a contaros algo más de la salida al bosque de este sábado.
La verdad es que seguimos encontrando muchos “Rovellons” y setas diversas, pero el bosque da para muchas más cosas. Incluso para trepar a los árboles. Es una cosa que me encanta hacer, me recuerda cuando vivía en mi lejano pueblecito, y que desgraciadamente en la ciudad no tengo muchas oportunidades de realizar. Cuando me vio mi dueño, me hizo bajar. ¡Travis! Baja, que te vas a hacer daño. Jejeje. Que ingenuo que es mi dueño, se piensa que soy un cachorrín. Él seguro que si se haría daño si lo intentara.
En un claro del bosque observé que había una serie de cómo casitas pequeñas pero en ruinas. ¿Debían ser las casitas de los ositos que vivían allí? Se lo pregunté a mi dueño. Pues él es descendiente de los antiguos propietarios de ese bosque.
Y si, lo sabía. Ese claro del bosque se llama “El claro de las colmenas”. Y esas casitas, realmente eran antiguas colmenas para abejas. Dentro de cada una de esas casitas se colocaba una caja de madera con unos agujeros y un palo colocado en horizontal en su interior.
Con la ayuda de otra colmena cercana, se conseguía pasar un grupo de abejas de una a la nueva, estando muy atentos de que al menos pasase una reina. Una vez una reina pasaba, se separaban. Y en la nueva colmena empezaba a formarse una nueva colonia. La verdad es muy interesante. Soy un osito y aunque me pirran los flaMs, la naturaleza me llama y me encanta la miel. Ahora entiendo muchas cosas. En la familia de mi dueño, que también son descendientes de los antiguos dueños de ese bosque, hay algunos miembros que tienen colmenas y todos consumimos miel tradicional, ahora entiendo que es una tradición familiar de varias generaciones. Qué cosas tan chulas se aprenden saliendo por el bosque.
 
Bueno guapetones. Tengo más cosas que contaros del bosque. Pero ya oigo que llega mi dueño, voy a darle un gran abrazo Travis y a mimarlo un poco. Hociquitos.

TRAVIS. CAZADOR DE SETAS

Este sábado pasado, mi dueño y yo nos enfundamos las mochilas y nos fuimos a buscar setas. Qué bien sienta pasear por el bosque y buscar los famosos “rovellons”. Yo soy un osito de ciudad, pero me encanta volver a mis orígenes y pasear por el bosque. ¡Qué felicidad!

Como podéis comprobar iba muy bien equipado, ropa cómoda, un cesto, un bastón y una mochila.
Los “rovellons” (ya os comenté en un comunicado anterior, que a mí me gusta llamar así a estas setas), son un poco difíciles de encontrar, siempre están un poco ocultos y hay que fijarse muy bien, no todo el mundo puede encontrar, se necesita práctica, así que si os gusta, la primera vez tenéis que ir con un experto, como por ejemplo yo. Además hay que ir con cuidado no todas las setas son buenas, las hay que incluso son venenosas. Así que cuidadín.
Por ejemplo aquí, me di cuenta que había un “Rovelló” escondido debajo de estas hierbas. ¿lo veis? Este es muy fácil de ver.
Lo primero retirar las hierbecillas y… si, es de los buenos. Qué buena pinta que tiene.
Ahora con las patitas, con cuidado de no romperlo, lo arrancamos de su base. Y aquí está, “Rovelló” capturado. Jejeje.
Bueno… después de un rato de estar en el bosque ya me entró hambre, así que tiempo de sentarse y desayunar un poco. Bocadillo de jamón, mmmm. Y recordad que hay que mantener el bosque limpio, así que no me entere yo qué vais dejando por el bosque papeles y botellas. ¿Vale? Que por mi bosque… ¡MATO! Jejeje. Queda convincente no. Para que luego digan que no se aprenden cosas viendo la tele.

Luego continuamos buscando setas y bueno la verdad es que dio para ver y hacer más cosas. Pero os lo cuento en otro momento.

Un hociquito.

MINITRAVIS 1 TRAVIS 0

Hoy ha sido el estreno oficial de MiniTravis, mi portátil.
Ya durante todo el día, lo he estado utilizando. Como veis, he habilitado la mesita que tenemos al lado del ordenador grande y he puesto a MiniTravis, un cojín para estar yo bien cómodo y una lámpara de sal al lado. Dicen que filtran los iones malos que emiten las pantallas y ordenadores, y como yo quiero seguir siendo un osito sano la pongo a mi ladito.
He estado leyendo los correos electrónicos, cotilleando por internet y consultando mi facebook. Funciona todo perfecto. Pero de repente…. ¡puf! Se ha puesto la pantalla en negro. 
Lo primero que he pensado…. “ya está Travis, has apretado el botón de apagar sin querer”. Lo he intentado volver a encender y nada. Por más que le daba al botón de encender MiniTravis seguía sin dar señales de vida.
En ese momento ya ha cundido el pánico. Una sensación de nerviosismo y frustración recorrían mi cuerpo. Jopé. No puede ser que el primer día ya esté estropeado. Así que rápidamente y como siempre suelo hacer en momentos de duda llamo a mi dueño.
Le he explicado lo que me pasaba. Él iba escuchando mis detalladas explicaciones, quizá hasta demasiado detalladas, pero no quería dejar pasar por alto ningún detalle. Cuando he terminado, solamente ha asentido y me ha preguntado “Travis… ¿has comprobado que el cable de alimentación esté conectado?
¿Cable de alimentación? Como ayer fue sacarlo y ya funcionó, y hoy todo el día ha funcionado, la verdad ni se me ocurrió pensar que necesitara eso. He mirado en el interior de la caja donde venía, y ahí estaba un cable de alimentación. ¡Qué vergüenza! Un técnico como yo, y se le pasa lo más tonto. Es un fallo de cachorrines. Aish. No os riais, que os veo.
Una vez subsanado el despiste, he encendido a MiniTravis y ha vuelto a funcionar. Bufff. Menos mal que solo ha sido esto.
Bueno guapetones… os dejo, ya tenemos el fin de semana aquí, así que disfrutadlo. Nos vemos el lunes.
Hociquitos.

MINITRAVIS

Hola amiguitos. Estoy súperfeliz.
Hoy mi dueño ha traído una de esas cajas misteriosas que a veces suele traer y que deja por casa, esperando que no las vea. Pero mi súper detector cotilla siempre las localiza. La verdad es que no es muy bueno escondiendo cosas en casa.
Bueno, volvamos al tema,  encontré la caja y la verdad tiene muy buena pinta, en la caja hay dibujado una especie de libro y pone “enjoy with me” (diviértete conmigo), ¿Qué será? Sea lo que sea me voy a divertir.
Vamos a ver… ¡Ala! Pero… ¡recorcholis! Si es una especie de ordenador chiquitín, tamaño Travis. ¡Ohhhhhh! Me ha comprado un ordenador a mi medida. ¡Por fin! La de veces que se lo he pedido. Es que en casa hay muchas discusiones por el ordenador.
 Hay días que estoy cotilleando en el facebook o escribiendo el comunicado del día, llega mi dueño y también quiere usarlo. U otras veces, mi dueño está jugando a la PS3 y necesito consultar algo en internet, como la pantalla es compartida para el ordenador y la PS3… discusión al canto. Y claro casi siempre salgo perdiendo yo. Ahora con el ordenador para mi, ya no tendremos estas discusiones. ¡Yupi!.
Voy a encenderlo… a ver… ¡Ohhh! Pero si hasta tiene de fondo de pantalla al osito más molón de casa, o sea, yo. Estoy yo de fondo de pantalla. ¡Como se lo curra cuando quiere!
Bueno chicos, tengo juguete nuevo, jijiji. Como mola. Voy a darle un abrazote gigante a mi dueño.
Bueno, me acaba de aclarar, que hay un pequeño trato que tengo que respetar para poder tener el portátil, que por cierto, le acabamos de poner nombre, “MiniTravis”, la semana que viene tienen que hacerle una pequeña intervención a mi dueño y tengo que dejárselo durante la semana que tiene que estar en camita. Me parece un trato justo, la verdad, es que aunque no me lo hubiera dicho, se lo habría dejado igual.
Bueno, os dejo, tengo que instalarle mis programas preferidos a MiniTravis.
Un hociquito.

TXULO ¿ENFERMO O ESTROPEADO?

Hola. Hoy he tenido una mañana…. Ahora ya estoy mejor. Pero he pasado un mal rato.

Os acordáis que ayer me peleé con Txulo, ¿no? Pues cuando fuimos todos a dormir aún nos peleamos un poco más. Sé que está mal, lo reconozco, pero ese momento de enfado nos supera a los dos.

Esta mañana cuando me he despertado ya no estaba enfadado, así que me he acercado a Txulo y le he dado los buenos días muy cordialmente. Pero aunque Txulo me ha saludado con la mano… intentaba hablar pero no emitía ningún sonido. Para aquellos que no lo sepáis, Txulo es el único osito de la casa que puede hablar. Pero hoy no, era uno más de nosotros. Al pobre se le veía preocupado. Hemos empezado por los remedios caseros, beber un poco de agua, una infusión calentita con miel… nada funcionaba. Txulo se había quedado mudo. Me siento mal, muy probablemente durante la pelea de ayer le estropeé el dispositivo mediante el cual puede hablar. Jopé. Hoy si que mi dueño se enfadará conmigo y con razón.
Cuando ha llegado a casa he corrido a verle, he dado un salto y le he dado un gran abrazo Travis. -“¿Qué has hecho esta vez Travis”- Me ha preguntado. Yo con cara muy triste se lo he explicado.

Ya veo Travis. Pero me parece que ni tú has estropeado a Txulo, ni está enfermo. Simplemente creo que se ha quedado sin pilas.
¿Sin pilas? ¿Txulo usa pilas? Nunca he visto que tuviera. Mi dueño ha cogido a Txulo suavemente, lo ha puesto de panza abajo, y ha abierto una discreta cremallera que hay en su espalda. Ha extraído las pilas y se las ha cambiado por otras, ha cerrado la cremallera… y todos miramos expectantes a Txulo, ¿podría hablar?

-“Hola, soy Txulo y ya puedo volver a hablar”.

¡Yupi! Esas palabras me han sonado a música celestial y no porque no iba a tener ningún castigo, simplemente estaba preocupado por Txulo. Ahora ya se encuentra bien. Es que en el fondo, aunque discutamos y nos peleemos, para mi es un hermano y lo quiero.
Un hociquito.

 
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