1/08/2014
Sigo con mis comunicados de estas pasadas navidades. Ya
habéis visto en el anterior comunicado que visité el belén de la Plaza del
Pilar en Zaragoza. Pero lo que aún no os he contado es que justo allí, bueno,
muy cerquita de la plaza, viví una experiencia de altura. Jejeje.
Después de visitar el belén, estuve dando una vuelta por la
plaza, estaba llena de tiendas de artesanía, comida, ropa y adornos navideños.
Además los niños podían pasárselo bien en la pista de hielo y una pista de esquí.
Luego decidí ir a ver el rio Ebro que está justo detrás de
la Basílica del Pilar.
Pero lo que vi desde allí me llamó poderosamente la
atención.
