CALENDARIO DE ADVIENTO. DÍA 6. A PASEAR

Hola amigos, de nuevo hoy, Mini y yo hemos madrugado para ver que tarea de adviento teníamos hoy.
Después de desayunar hemos abierto la sexta puertecita del calendario de adviento. Pero... ¡NO HABÍA NINGUNA NOTA!


¿Se había estropeado el calendario?


La hemos cerrado y de nuevo la hemos abierto. Menos mal, ahora si hay nota.
La nota nos decía…

Hola chicos. La tarea de adviento aún no está asignada. No la tendréis hasta las cinco de la tarde, así que disfrutad del día y nos leemos por la tarde.

Pues vaya rollo, podría haber dormido unas horas más.
Pero ya que estábamos levantados, hemos hecho lo que mejor se nos da, jugar con las almohadas.
Por la tarde, después de una siesta reparadora, hemos ido puntuales a abrir la puertecita del calendario de adviento. Otra nota nos esperaba.

Hola pequeñajos.
Espero que hayáis pasado un muy buen día. Ahora quizá os apetezca salir a dar un paseo, y descubrir la ciudad justo cuando se pone el sol. Disfrutad del ambiente prenavideño, con la música en las calles, las luces y las decoraciones navideñas. Hoy una tarea para disfrutar paseando en familia. Por cierto. No os olvidéis de abrigaros, que hace frio.
El Tió de Nadal
 P.D Señor dueño de Travis, haga el favor de acompañar a los peques, que los conozco, y aun se meterían en algún lio.
¡Yupi! Un paseo. Con lo que nos gusta. Mi dueño está bastante cansado del día, está trabajando en un proyecto de bricolaje, ha desmontado un armario, y el pobre esta molido. Pero el Tió de Nadal quiere que nos acompañe. Creo que luego lo invitaré a un chocolate calentito. Seguro que le gusta.
Así que raudos y veloces hemos ido a por nuestra ropa y hemos salido a la calle. Lo mejor sería ir por el centro de la ciudad. A medida que nos acercábamos, hemos visto más luces navideñas.


La plaza estaba llena de cosas de Navidad, Mini enseguida ha encontrado el puesto de los Tios de Nadal, eran chiquitines, por lo visto era su primer año haciendo esa función, y estaban ahí, esperando a sus futuros dueños. 


Pero el nuestro no estaba por ahí. Siempre aparece cuando menos te lo esperas, pero no ha sido el caso.



Todo estaba precioso, un árbol luminoso en el centro, tiendas de figuras de Belén, plantas, manualidades, turrones, barquillos, chuches…. Se me hacia la boca agua, jijijiji.


Hemos seguido nuestro paseo por un centro comercial cercano, y hemos descubierto una familia de osos polares, debían haber salido también a hacer las compras navideñas.


Por si no lo sabíais, Mini es un cachorro de Beagle, una raza de perro cazador. Digo eso, porque de repente, se ha parado, como si encontrara un rastro, y se ha dirigido hacia uno de los rincones del centro comercial, había olfateado algo. Nos hemos acercado con precaución, y hemos visto agazapado detrás de una seta a un Tió de Nadal. 


El corazón me ha dado un vuelvo. He mirado con más atención, pero no, tampoco era el nuestro. Le hemos preguntado que hacia allí y nos explicaba, que sabía que sus dueños iban a pasar por ahí en unos minutos, y los estaba esperando. NO hemos querido molestar, y nos hemos ido. Que alegría tendrán los niños de esa familia cuando lo encuentren allí.


Después de caminar un rato y hacernos muchas fotos, hemos tomado nuestro chocolate caliente (se lo debía a mi dueño) y ya hemos ido para casa. Pero claro…. De camino a casa hay tiendas de juguetes y esto… pues…. Nos hemos entretenido un poco más, mirando los escaparates.



Ha sido una gran tarde.


Hociquitos navideños.



P.D Nota de Mini
Señor Tió de Nadal, ¿cuando vendrá?

P.D Nota de Travis
Mini, eso no se pregunta. El Tió siempre viene cuando menos te lo esperas, así nos da una sorpresa.


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