VOY A SOLARIZAR EL AGUA


Hola. Hoy cuando he ido a la nevera a beber agua, me he dado cuenta que en las botellas de agua mineral aparece un mensaje en la misma etiqueta que dice  “por su seguridad no rellenar”. Me ha extrañado mucho, ¿Por qué no se puede? Toda la vida en casa hemos rellenado la botella de agua y aquí, ahora con mi dueño, también lo hacemos.

Rápidamente me he ido a internet para consultar esta duda he encontrado varias razones.


Una era que podríamos rellenarla con algo que no fuera agua, como lejía y que accidentalmente otra persona que no lo supiera se la bebiese. Es una obviedad, pero aun así al cabo del año se detectan demasiadas incidencias por esta causa.
Pero he encontrado una razón que me ha preocupado un poco.  El material plástico que compone la botella (el PET) puede ceder al agua ciertos compuestos potencialmente tóxicos, como antimonio. En condiciones normales de consumo, estos compuestos se encuentran en cantidades que, a priori, no suponen un riesgo para la salud. Sin embargo, su cantidad aumenta con el tiempo de permanencia del agua en la botella y también con el número de reutilizaciones que hagamos de la misma, algo que se debe al deterioro del plástico.
En internet he encontrado opiniones para todos los gustos, unos que dicen que esas sustancias son nocivas y pueden provocar enfermedades y otros que dicen que son inofensivas. Tantas opiniones diferentes, me han mareado, jejeje.

Por si acaso, y ante la duda. Creo que voy a empezar a utilizar botellas de vidrio. De esta forma sea inofensivo o nocivo, yo me quedo tranquilo y voy a seguir bebiendo agua.

Pero ahora me ha venido a la cabeza una costumbre que hacia mi abuelita que era la de solarizar el agua. Ya ni me acordaba, pero ahora al rellenar el agua en una botella de vidrio me ha venido a la memoria. ¡Que sabia era mi abuelita! Ella decía que el agua, por el hecho de estar embotellada, perdía parte de sus propiedades, perdía energía. Ella llenaba unas cuantas botellas de cristal con agua, y a primera hora las ponía al sol y las dejaba allí unas 2 horas. Luego esa agua, es la que bebíamos en casa e incluso regaba las plantas. Ella había notado, que regando con esa agua, las plantas salían más fuertes y vigorosas. Así que si bebíamos esa agua, también nos sentiríamos más fuertes. Ahora entiendo porque soy tan fuerte, jejeje.

Como decía, mi abuelita era muy sabia, así que seguiré su ejemplo y voy a empezar a solarizar el agua que beba. Jejeje. Voy a ser un osito solar.

Un hociquito solarizado

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