AMBIENTADOR CASERO

Hola. Este fin de semana he estado bastante ocupado. La semana pasada no os lo dije, para que nadie se preocupara, pero a mi dueño le hicieron una pequeña intervención, no es nada serio, pero ha tenido que estar unos días sin poder hacer su vida normal. Pero hoy ya ha ido a trabajar y el miércoles le quitarán los puntos que lleva. Todo bien. Pero claro, cuando él está fuera de combate, el encargado de la casa he sido yo, aparte este sábado también había la final del festival de Eurovisión, cosa que no me pierdo. Jejeje.

Así que como os decía este fin de semana he trasteado más por casa y me di cuenta que el ambientador del cuarto de baño se estaba terminando.

Este ambientador es una de mis muchas tareas de casa. En cierta parte lo hago yo. Es mucho más barato que comprar uno y mucho más ecológico. En la medida que se pueda, hay cosas que hay que prescindir de tanta química. De hecho, ya hace unas semanas que tengo mi distintivo en el Comunicado de Travis que indica que es un blog es CO2 neutral, pues hemos apadrinado un árbol. Así que hay que seguir haciendo un esfuerzo y ser más ecológicos.

Hacer un ambientador es muy fácil.

Necesitamos un pulverizador

Agua

Bicarbonato sódico

Esencia del aroma que queramos usar

Como veis todo muy fácil de encontrar y barato.

Rellenamos el pulverizador con agua y una cucharada pequeña de bicarbonato. Si el recipiente es mayor, pues dos cucharadas.

Unas gotitas de la esencia. Eso un poco a ojo, depende mucho de si la esencia está más o menos concentrada o si vosotros queréis más intensidad de olor o no.

Se mezcla todo muy bien y ya está, ya tenemos un ambientador casero, ecológico y económico.

En el caso del ambientador de hoy he usado esencia de rosas y el que usé la otra vez era de lavanda.

Si os dais cuenta el coste total de este nuevo ambientador es simplemente las dos cucharadas de bicarbonato, el agua y la cantidad de esencia que utilices, porque el pulverizador lo podrás utilizar la próxima vez, el resto del bicarbonato lo podrás reutilizar para más veces y para otros usos, y el resto de la esencia, al solo necesitar unas gotas, nos da para hacer muchos ambientadores caseros. Por tanto, habréis conseguido ahorrar una gran cantidad de dinero al cabo del año, por no hablar de la ayuda que estaréis dando al medio ambiente, que nunca viene de más.

Un hociquito refrescante.

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