EL CLARO DE LAS COLMENAS

Hola. Estoy un poco intranquilo, mi dueño se ha ido hace un rato, le tienen que hacer una pequeña operación en el pie, y aunque es poca cosa, estoy un poco así asá. Así que para olvidarme un rato de esto, voy a contaros algo más de la salida al bosque de este sábado.

La verdad es que seguimos encontrando muchos “Rovellons” y setas diversas, pero el bosque da para muchas más cosas. Incluso para trepar a los árboles. Es una cosa que me encanta hacer, me recuerda cuando vivía en mi lejano pueblecito, y que desgraciadamente en la ciudad no tengo muchas oportunidades de realizar. Cuando me vio mi dueño, me hizo bajar. ¡Travis! Baja, que te vas a hacer daño. Jejeje. Que ingenuo que es mi dueño, se piensa que soy un cachorrín. Él seguro que si se haría daño si lo intentara.

En un claro del bosque observé que había una serie de cómo casitas pequeñas pero en ruinas. ¿Debían ser las casitas de los ositos que vivían allí? Se lo pregunté a mi dueño. Pues él es descendiente de los antiguos propietarios de ese bosque.

Y si, lo sabía. Ese claro del bosque se llama “El claro de las colmenas”. Y esas casitas, realmente eran antiguas colmenas para abejas. Dentro de cada una de esas casitas se colocaba una caja de madera con unos agujeros y un palo colocado en horizontal en su interior.

Con la ayuda de otra colmena cercana, se conseguía pasar un grupo de abejas de una a la nueva, estando muy atentos de que al menos pasase una reina. Una vez una reina pasaba, se separaban. Y en la nueva colmena empezaba a formarse una nueva colonia. La verdad es muy interesante. Soy un osito y aunque me pirran los flaMs, la naturaleza me llama y me encanta la miel. Ahora entiendo muchas cosas. En la familia de mi dueño, que también son descendientes de los antiguos dueños de ese bosque, hay algunos miembros que tienen colmenas y todos consumimos miel tradicional, ahora entiendo que es una tradición familiar de varias generaciones. Qué cosas tan chulas se aprenden saliendo por el bosque.

 

Bueno guapetones. Tengo más cosas que contaros del bosque. Pero ya oigo que llega mi dueño, voy a darle un gran abrazo Travis y a mimarlo un poco. Hociquitos.

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