ME VOY A LA MONTAÑA. PARTE 5. LAS ABEJAS GUARDIANAS


Cuando ya nos decidíamos a volver a casa con las dos únicas setas que habíamos encontrado me vino a la mente, “El Claro de las Colmenas”. Una parte del bosque donde había los restos de colmenas hechas de piedra y que tanto me gusto el año pasado. Le pregunté a mi dueño si podíamos ir hasta allí, me apetecía ver ese claro de nuevo.
Estaba a cinco minutos andando. Llegamos allí y el claro estaba tal cual lo recordaba del año pasado. 
Me divierte mucho ver estas cosas y escuchar las historias de cómo hacían miel. Mi dueño lo sabe muy bien, un tío suyo produce miel artesanalmente que está para rechupetearse las patitas y más allá. Vamos, es la miel que comemos en casa, jejeje. Soy un osito y entiendo mucho de miel.
Entonces mi dueño me propuso visitar las colmenas de su tío, a pie estaba lejos, pero en coche en quince minutitos estaríamos allí. Acepté sin dudarlo.

Quince minutos después ya podía ver las colmenas. Eran muy simples. La estructura es una caja de madera y sobre esa caja hay un trozo de bidón metálico para preservar la colmena de la lluvia. Que gracia. Mi dueño mantuvo la distancia prudencial para que no le picaran las abejas, pero como un oso valiente que soy, me encaramé a una de las colmenas y me hice una foto. 
Las abejas me miraron, pero no me dijeron nada y lo más importante, tampoco me picaron. Yo no era una amenaza para ellas. Jejeje.
De repente mi dueño me señala que a mi espalda, un poco más a la derecha, en la ladera justo al lado de las colmenas, parecía que se veían unas setas.
Efectivamente, eran “Bolets de bou”, las mismas que habíamos encontrado en el bosque, pero más grandes. Como estaban justo al lado de las colmenas, nadie se había acercado a cogerlas. Jejeje. Las abejas eran unas guardianas perfectas. Así que ni corto ni perezoso, fui saltando de colmena en colmena, y luego salte a la ladera. Jejeje. Las setas ya estaban a mi alcance. 
Las cogí con cuidado y las fui bajando.
Al final de la excursión si habíamos encontrado setas. Jejeje. Gracias a mis amigas las abejas.
Y no solo eso, al final conseguí un trocito de panal de miel, mmmm, estaba superdulce y superbueno.
Qué final de excursión tan bueno.
Un hociquito meloso.
Buen fin de semana.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes