CAGATIÓ 2011

Hola. Ya pasó el día de los Inocentes, al final no pude gastarle ninguna broma a mi dueño, pero es igual, me lo apunto en mi agenda negra, cuando menos se lo espere…. ¿no dicen que la venganza es un plato que se sirve frio?

Pues lo prometido es deuda, así que os contaré con fue el dia de nochebuena, pero hice tantas y tantas fotos, que creo que me va a ir justo explicarlo en un solo comunicado.

Cuando llegamos a casa, Junior estaba muy cansado, pero aun así no quiso ponerse a descansar, teníamos muchas cosas que contarnos. Le estuve explicando tradiciones típicas de aquí por navidades. Entre ellas, le expliqué en que consistía el Tió de Nadal y claro, los presenté. Junior, hábilmente, le dio de comer un poco. Se nota que es mi hermano, jejeje. Se aseguraba algún regalito para la noche.

Así que por la noche, nos dispusimos a hacer “cagar” el tió.

Lo envolvimos en una mantita, cantamos las canciones de rigor y….

Ya empezaron a verse los primeros regalos. ¡Yupi!

Para mi me cagó unos cubiertos para servir y una balanza de cocina digital. Como lo sabe el Tió, con la que tenemos en casa a veces no puedo pesar bien los ingredientes, ahora los pesaré con precisión. Y para Junior una bolsa de chocolate. Este Tió es una pasada, enseguida descubrió que a mi hermanito le pirra el chocolate.

Volvimos a tapar el Tió de Nadal, volvimos a cantar las canciones del “cagatió” y a darle unos golpecitos y…. más regalos.

Para mi dueño dos pares de calcetines, para mí unos lápices de los X-Men, para Junior un postre típico de Reus, un paquete para preparar Menjablanc y para todos, turrones y barquillos.

 Como se le veía esplendido al Tió, lo intentamos una tercera vez. Volvimos a repetir el tradicional ritual y… 2 cebollas y un ¡SUPERFLAMMMMMMM!        ¡Que guapísimo que es mi Tió de Nadal! Lo quiero un montón.

Después del esfuerzo, lo tapamos con la mantita y lo dejamos reposar.

Pero casi no tuve tiempo de disfrutar nada, esa misma noche estábamos invitados a comer a casa de un familiar y volver a hacer cagar el Tió de Nadal que había en esa casa.

Así que nos apresuramos a llegar pronto, Jejejeje. Quería tener un primer contacto con ese Tió y hacer las presentaciones oportunas, jejeje. Le preparé unos gajos de mandarina con chocolate. Jejeje. Una delicia.

Mañana os cuento el resto.

Hociquitos digitales.

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