FINAL DE LA HISTORIA DE PIUPIU



Hola amigos.
Hoy de dormido mis 12 horas reglamentarias. Y las he dormido de un tirón.
Cuando me he despertado he pensado “huy que pronto debe ser, Piupiu no ha empezado a cantar aún”. He mirado el reloj y ¡eran las 11!.
- “Qué raro. Piupiu no ha cantado. Será que ya se porta bien y ha entendido que no debe cantar tan de madrugada.”
Total, que me quitado el pijama, me he puesto mi ropa, voy al comedor y… “PIUPIU NO ESTABA”. Ni él ni la jaula.


Me he preocupado mucho, he mirado por toda la casa. Y no encontrado rastro de Piupiu. Ni siquiera su bote de comida.
La verdad me he sentido culpable, Piupiu debe haberse ido enfadado después del triste espectáculo que di ayer. Así que he llamado a mi dueño para explicarle lo sucedido y esperar que no me riñera demasiado.
Ya tengo claro el misterio. Lo que ha pasado es que esta mañana la dueña de Piupiu ha venido a buscarlo. Y yo, que ya puede pasar un pelotón de elefantes por la calle, que ni me entero cuando duermo (que si estoy despierto me entero de todo lo que pasa en la calle, ¿vale?). Pues no me he enterado de que ha venido.
Por lógica debería estar contento, he recuperado la normalidad en casa y podré dormir, pero… sabéis, lo echo de menos. No se… noto que falta algo. Estoy un poco de bajón. Triste. Pero bueno también es cierto que Piupiu está con su dueña y lo cuidarán mucho mejor que aquí, y no habrá un osito que lo moleste.


Bueno. Ya estoy un poco más animado. Voy a desayunar un poco de fruta y un flaM. Espero que tengáis un buen fin de semana. Sed buenos y portaos bien.

Un abrazo.

Travis.

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