ME VOY A LA MONTAÑA. PARTE 3. ÁRBOLES ENERGÉTICOS

Una de las cosas que me gusta hacer cuando voy al bosque es trepar por algún árbol. Quizá la imagen que tenéis de los osos es que les gusta frotar su espalda contra los troncos o arañarlos para marcar su territorio. Otras veces los descorteza para alimentarse de las larvas. También hay osos, como yo, que trepan por el árbol, para comer. Por ejemplo en octubre y noviembre, cuando las bellotas están disponibles, o en la cordillera Cantábrica, que hay muchos cerezos, los osos trepan para comer cerezas.

En mi caso, no es por ninguno de esos motivos.

Quizá me llaméis tonto, pero desde que era un cachorrín me ha gustado hacerlo y ahora que soy mayor aún me gusta. Cuando lo hago tengo una sensación muy buena. Suelo subir, y cuando ya estoy arriba, me cojo muy y muy fuerte al tronco, como si lo abrazara con mucha fuerza, y cojo aire muy fuerte y lo voy soltando poco a poco. Después de hacerlo varias veces me siento fenomenal.

Alguna vez he leído que según los principios del reiki, la naturaleza, por si misma, libera energía vital, y los árboles son una gran fuente de esta energía. De esta forma nos energizamos y nos hace sentir mejor. No sé si será verdad o no, pero yo sí sé que al hacerlo me siento mucho mejor.

Después de energizarme, seguí buscando setas, pero la verdad es que no estaba encontrando ninguna, pero tampoco me preocupaba mucho. Estaba paseando por la montaña con mi dueño, el tiempo era idóneo, y me lo estaba pasando fenomenal.

Tengo que decir que setas aún no encontraba, pero encontré una pequeña planta de tomillo. Con mucho cuidado la arranque, con las raíces, y la envolví con el papel de aluminio del bocadillo, que había guardado en la mochila. Recordad que en la montaña no hay que tirar basura. Esta plantita cuando tenga tiempo la plantaré en una de las jardineras de casa.

Bueno un hociquito energizado, mañana creo que por este comunicado veremos algunas setas, Jejejeje.

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