HABEMUS LAVADORUS


Esta mañana, muy de madrugada, hacia las 10 o así, oía ruido por casa, venía de la cocina e oía voces, parecía la de mi dueño, pero no podía ser, a esas horas él trabaja. Así que como estaba muerto de sueño, me he vuelto a dormir.
Cuando ya me he despertado, a mi hora habitual, a media mañana, me he dirigido como de costumbre a la cocina para desayunar. Hay gente que primero se lava la cara o hace otras cosas, pero yo lo primero a desayunar. Mi dueño dice que abro antes la boca que los ojos, jejeje.
Pero cuando he llegado a la cocina, me he quedado con la boca abierta. Una gran sorpresa me esperaba.
Ya no estaba la lavadora de siempre, la que estaba estropeada. Jopé. Y no he tenido tiempo de despedirme de ella. En su lugar había una nueva lavadora. Imponente. Ahora entiendo el ruido que había oído antes. Habían venido a traer la lavadora.
Lo primero que he hecho ha sido desayunar a velocidad supersónica y luego he buscado por casa el manual de esta nueva lavadora. Me he leído muy atentamente las instrucciones. 
Una vez he tenido claro me he dirigido a la habitación, a mi cestito de ropa sucia. Tantos días sin lavar, se me había acumulado bastante ropita.
Así que he tenido el honor y privilegio de estrenar la nueva lavadora. Jejeje. 
Luego cuando llegue mi dueño me preguntará como va. El pobre está perdido sin mí. Se hace un lio con cualquier cachivache tecnológico.
Un hociquito centrifugador.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes