DRAMA EN LA COCINA


Esta mañana, he madrugado de nuevo, como la mayoría de gente ya ha terminado las vacaciones, toda la vida cotidiana se va recuperando. La gente va a trabajar, sale a comprar, a pasear los perros y como todavía hace calor y duermo con la ventana abierta, el ajetreo de la calle me acababa por despertar.
Como ya no he podido volver a dormirme he decidido lavarme la cara, peinarme y desayunar. Un par de rebanadas de pan casero con tomate y jamoncito, una pieza de fruta y mi tazón jedi de leche de soja. Como me he terminado el pan, he preparado la panificadora para hacer más pan.
Preparo todos los ingredientes para hacerlo, pongo en marcha la panificadora en el programa de siempre y…
Nada. La panificadora no hacía nada. Lo primero ha sido pensar que no la había enchufado. Reviso el cable. 
Todo bien. La apago y la vuelvo a encender. Eso en los ordenadores suele funcionar bastante bien. Pero nada. La panificadora seguía sin funcionar.
¡NOOOOOOOOOOOOO!
Se ha escacharrado. ¿y ahora que vamos a hacer? ¿Se podrá arreglar?
Lo primero, como siempre que tengo emergencias caseras, llamo a mi dueño, él no entiende de panificadoras, más que nada era para avisarle que comprara pan antes de venir a casa.
¡Jopé! Que mala suerte.
Un hociquito eschachuflado

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes