LA BUTACA DE TRAVIS. LOS TRES MOSQUETEROS


Los tres mosqueteros es una novela del escritor Alexandre Dumas, publicada inicialmente en folletines por el periódico Le Siècle, entre marzo y julio de 1844. En ese mismo año fue publicada como volúmen por la editorial Baudry y reeditada en 1846 por J. B. Fellens y L. P. Dufour con ilustraciones de Vivant Beaucé.
La novela relata las aventuras de un joven gascón de 18 años llamado D'Artagnan, que viaja rumbo a París para convertirse en mosquetero. D'Artagnan no es uno de los mosqueteros del título, sino que lo son sus amigos Athos, Porthos y Aramis, amigos inseparables que viven bajo el lema «uno para todos, todos para uno». Juntos, sirven al rey Luis XIII y enfrentan a su primer ministro, el Cardenal Richelieu, y a sus agentes Milady de Winter y el Conde de Rochefort, para así resguardar el honor de la reina Ana de Austria.
La historia de D'Artagnan continúa en “Veinte años después” y en “El vizconde de Bragelonne”. Estas tres novelas de Dumas se conocen como Las novelas de D'Artagnan.
Gracias a su popularidad, la novela ha sido objeto de numerosas adaptaciones al cine y la televisión. Y hoy, se estrena en España una nueva versión de “Los tres mosqueteros”. Y se trata de la versión que más se aparta de la versión de dumas, la más fantasiosa y aventurera de las estrenadas hasta ahora.
Barcos voladores, ballestas de repetición, espadas por doquier, lujo versallesco, mucho rímel y pintalabios... y todo en 3D.
Y por fin se hará justicia, en la película se verá muy claro que los tres mosqueteros en realidad no eran ni tres ni cuatro. ¡Eran cinco! Y si no, comprobad al apuesto mosquetero que cabalga sobre el gallardo corcel.

Como siempre, atentos a la película.
Y también como siempre, os dejo con el tráiler de la película. Un hociquito y que tengáis muy buen fin de semana.




MAÑANA DE PIJAMA


Hola. Aún seguimos sin lavadora. Ayer fui con mi dueño a mirar lavadoras y vimos algunas que nos gustaron. Pero tenemos un pequeño problema de medidas. La lavadora estropeada es un poco más pequeña de lo que ahora suele ser el estándar, y una nueva… pues no nos cabe. El vendedor, muy amable, nos dio una serie de consejos para intentar encontrar la lavadora óptima. Pero para eso, necesitábamos unas medias extras de los muebles de la cocina, y claro  en ese momento no teníamos, solo habíamos medido el ancho, alto y fondo.  Así que volvimos a casa. Hoy haremos el segundo intento, y espero que el último.

Así que esta mañana me he despertado una vez más muy pronto. Me he despertado con una pesadilla que no recuerdo muy bien. Una lavadora me perseguía y quería lavarme. Qué horror.
Me he despertado de un brinco, pero no podía volver a dormir. Tampoco tenía muchas cosas que hacer. No puedo hacer la colada, la compra ya está hecha… Así que he decidido que hoy fuera una mañana de pijama. Aunque los días aún son calurosos, las noches sí que refresca, así que ya uso mi pijama de entretiempo. Es un regalo familiar al que tengo mucho cariño. Por motivos obvios, a Pompeo le gusta mucho.
Pues mi mañana de pijama ha sido realmente relajante, tranquilito en la cama, he leído un poco más de mi enciclopedia de LOST, sigo disfrutando con cada página y me están entrando ganas de verla toda otra vez. Se lo comentaré a mi dueño, seguro que a él también le apetece verla.
Lógicamente, en mi mañana de pijama, también ha habido un buen rato de cotilleo en la red y por supuesto facebook.
Se me ha pasado en un santiamén la mañana, ha llegado mi dueño y aun estaba en la cama. Jejeje. Me ha mirado un poco raro. Pero le he dicho que no se preocupara, que estaba bien. Que hoy me apetecía una mañana tranquila y que no se preocupara por la comida, que hoy le invitaba yo a comer. Llamaríamos al restaurante chino y que pidiera lo que más le apeteciera para él y  para mí. Eso sí. Para postre… un flaMmmm. Lo mejor para rematar mí mañana de pijama.
Hociquitos

TRAVIS Y LA LAVADORA. NO PUEDO LAVAR MI ROPA


Hola. Esta mañana he madrugado, no he podido dormir hasta mediodía como suelo hacer siempre, a las diez de la mañana ya me levantaba, buen desayuno y a trabajar. Me he levantado prontito porque tengo bastante ropita mía para lavar. Normalmente esta tarea la hago yo. Nadie lava con más mimo y cuidado mi ropita que yo mismo.
Como la ropa que tenía sucia, no era precisamente delicada, he optado por usar la lavadora.
No me gusta mucho lavar con la lavadora, por no es una lavadora talla Travis. Está pensada para tallas mucho más grandes, como la de mi dueño. Y siempre me tengo que encaramar para poder utilizarla. 
Ya solo para poner la ropa dentro, ya uso el cesto de la ropa. A ver… me quejo. Pero reconozco que es mucho más práctico lavar con la lavadora. Si lavo a mano, corro el riesgo de mojarme o incluso peor, de caerme dentro del agua, que ya me pasó una vez.
Una vez puesta la ropa y habiendo seleccionado el programa, le he dado al botón de inicio de programa. Normalmente en este punto suele encenderse. Pero esta vez no hacía nada.
De repente ha hecho un ruido muy raro, y se ha empezado a llenar el tambor de agua, pero muy pronto ha empezado la catástrofe. Ha empezado a salir agua de la lavadora. La cocina corría el riesgo de convertirse en un parque acuático. Ver salir tanta agua, me ha causado un terror profundo. Lo único que he podido hacer es apagarla y salir de la cocina dando brincos de un lado para otro para no mojarme. He llegado a mi habitación y respiraba muy agitadamente. Bufff. He estado muy cerca de empaparme.
He llamado a mi dueño, le he explicado lo sucedido y bueno poco podía hacer yo. Al menos he puesto unas toallas en el suelo para que se empaparan y no saliera el agua fuera de la cocina. Cuando ha llegado mi dueño, ha recogido el agua y lo ha secado todo bien.
Jopé. Que mala suerte. Se nos ha escacharrado la lavadora. Mucho me temo que tendremos que comprar una nueva.

UNA FOTO PARA VOSOTROS


Hola. Con un dia de retardo. Jopé. Ayer me fue imposible escribir mi comunicado. Entre una cosa y otra, se hizo tan tarde que no tuve tiempo para escribir.
Así que para compensar os hago un pequeño regalito, sé que no es mucho y es una tontería. Pero se trata de una foto mía autografiada. Jejeje. Y con camisa nueva. La foto, si hacéis click encima, es más grande y la podéis guardar. Dadle buen uso. ¿vale? 

Este sábado me regalaron esta camisa. Una camisa de reciclaje. En casa de una prima tenían un mantel y servilletas, y estaban un poco en mal estado y los iban a cortar para hacer trapos. Pero entonces pensaron en mí. Aprovechando un trozo que estaba en mejor estado. Lo cortaron y lo transformaron en esta camisa tan chula. Me encanta. Un hociquito especial para la diseñadora de la camisa. Y un hociquito para todos, no quiero que nadie se me enfade.
Por cierto, y aprovechándome de vuestra confianza… este fin de semana tengo que ir a una barbacoa campestre. Todos tenemos que colaborar trayendo algo. Ya sabéis que la última vez  que comimos fuera llevé unas tortillas de patata. Y ahora mismo no sé qué llevar. Se os ocurre alguna sugerencia para llevar. Vale todo, primeros platos, pica pica, postres… ¡Gracias!

¿QUÉ ES UN EQUINOCCIO?


Desde siempre, hemos sabido que las cuatro estaciones del año, son: la primavera, el verano, el otoño y el invierno. Cada una de ellas comienza respectivamente, cuando el Sol se encuentra en los Equinoccios y en los Solsticios. Más concretamente, la primavera empieza cuando el Sol se encuentra en el Equinoccio de Primavera o Punto Aries, el verano cuando está en el Solsticio de Verano o Trópico de Cáncer, el otoño cuando el Sol vuelve a estar en el otro Equinoccio, el de Otoño, o Punto Libra y el invierno, cuando el Sol está en el Solsticio de Invierno o Trópico de Capricornio.
Hoy es el Equinoccio de Otoño. Así que hoy empieza, astronómicamente el otoño en el hemisferio norte (recordad que en el sur es primavera).
¿pero que es un equinoccio?
Se denomina equinoccio al momento del año en que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares de la Tierra, excepto en los polos.
Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año, días en que los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios.
 Equinoccio son asimismo cada una de las fechas en que lo anterior ocurre. En el equinoccio sucede el cambio de estación anual contraria en cada hemisferio de la Tierra. Durante los equinoccios el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre, donde alcanza el cenit. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden.
En los equinoccios pasan cosas curiosas, por ejemplo hoy, equinoccio de septiembre.
En el polo Norte, paso de un día de 6 meses de duración a una noche de 6 meses.
En el hemisferio norte, paso del verano al otoño; se llama el equinoccio de otoño.
En el hemisferio sur, paso del invierno a la primavera; se llama el equinoccio de primavera.
En el polo Sur, paso de una noche de 6 meses de duración a un día de 6 meses.
Y una cosa más, solo en los dos días del año que hay equinoccio el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste.
Espero que os haya quedado claro lo que es un equinoccio. Es que estos temas me apasionan. Así que si hay dudas… ya sabéis. Preguntad al Astrónomo más guapetón de este Comunicado. Jejeje.
Hociquitos y hasta el lunes. Buen fin de semana.

ÚLTIMO DÍA DE VERANO. DESAYUNO ESPECIAL


Hola. Ya casi estamos en otoño. Bueno, normalmente cogemos de referencia el 21 de septiembre como la fecha de inicio del otoño, al menos en el  hemisferio norte, en el hemisferio sur, en esta fecha empieza la primavera (esto es un guiño para mi amiga Cune, que está súper feliz con la llegada de la primavera). Aunque si hay que ser estrictos el cambio de estación tendrá lugar mañana por la mañana. Así que hoy, podría decir que es el último día del verano. Aish. Y quería celebrarlo de alguna manera especial.
Así que hoy he puesto el despertador para madrugar un poco, me he aseado y he ido a desayunar fuera. Ya hace tiempo quería ir al restaurante Viena nuevo, antes lo tenía muy cerquita de casa, pero ya hace unos meses lo cambiaron, ahora está a las afueras de la ciudad y la verdad, me da un poco de pereza ir hasta allí. Así que hoy, para despedir el verano me daré un buen desayuno en el Viena. He cogido el autobús, y unos minutos después, estaba delante del Viena. ¡Yupi!
Solo llegar, viene lo complicado. ¿Qué pedir? Casi podría decirse que me sé de memoria la carta. No ha cambiado nada. Pero aun sabiéndola, siempre dudo cuando tengo que pedir. Si tuvieran flaMs en la carta, la elección sería más fácil. Jejeje.
Al final he optado por unos zumos de naranja, unos croissants,  una coca de rosbif y otra de roquefort. Tampoco quería comer demasiado, así que algo ligero.
Estaba todo delicioso. Después de comer, hacia tan buen tiempo que he vuelto paseando a casa. Una delicia de paseo. Pero… al llegar a casa, después de la caminata me ha entrado hambre de nuevo. Así que he vuelto a desayunar, esta vez un riquisísimo flaM sin azúcares añadidos, hay que conservar la línea. Jejeje.
Un hociquito


UN POCO TARDE PERO ESTRENO UN REGALO ESTELAR DE CUMPLEAÑOS.


Ayer por la tarde, cuando me levanté de la siesta y después de merendar, me dio por ordenar un poco mi habitación. Últimamente tengo desperdigados por toda la habitación cachivaches míos, ropa, manualidades… Así que ya era hora de poner un poco de orden.
Justo cuando empecé en mi tarea, encuentro una caja que ponía “Construye tu planetario”. ¡OH! Pero si esto me lo regalaron por mi cumpleaños. Con lo que me gusta la astronomía, no entiendo cómo se me ha podido olvidar de montar.
Así que dejé el tema de ordenar mi cuarto y pasé el resto de la tarde montando mi planetario. Ya ordenaría al dia siguiente.
Primero, como siempre tiene que ser, leer atentamente el librito de instrucciones. No parecía muy difícil.
Así que empecé a ensamblar las piezas. Poner la bombilla, las pilas, los cables..
Poner las patitas de soporte y ensamblarlo todo.
Y una vez terminado, darle al botón y… ¡ZAS! La cúpula de observación del planetario se iluminó con las estrellitas y los nombres de las constelaciones más importantes. ¡Qué lujazo!
Luego esperé a después de cenar y salí al balcón con mi planetario. Era la hora de estrenarlo. Una vez calibrado según la fecha y el hemisferio, efectivamente funcionaba. 
Las estrellas que aparecían en mi planetario eran las que podía ver en el cielo. Ya se que el balcón de casa no es el mejor sitio para ver las estrellas. La iluminación de la ciudad hace que muchas estrellas no las pueda ver. Tendré que convencer a mi dueño, que me lleve un día a ver las estrellas fuera de la ciudad.
Estuve allí un buen rato viendo las estrellas. También es cierto que algunas estrellas no aparecían en el planetario, a ver… es un juguete, no puede ser 100% exacto. Entonces para estos casos, donde no llega el planetario, llega mi programa astronómico que tengo instalado en el tablet de mi dueño. Jejeje. 
Tecnología y tradición combinadas.
Hasta mañana.
Un hociquito estelar

TORTILLA DE PATATAS (SPANISH OMELETTE)


Hola. Hola. Ayer os conté lo del picnic cumpleañero y hoy voy a desvelar el secreto de mi tortilla de patatas, en inglés se la conoce como “Spanish Omelette”.

¿Qué ingredientes vamos a necesitar?
3 patatas grandes
2 cebollas medianas
5 huevos
Aceite
Sal
Primero pelamos las patatas y las cebollas y las cortamos en trocitos.

Ponemos una sartén al fuego y añadimos un poco de aceite.
Cuando el aceite está caliente, añadimos las patatas. Las removemos un rato, unos 5 minutos a fuego lento.
Luego añadimos la cebolla, e igual, vamos removiendo de vez en cuando a fuego lento. Si lo ponemos a fuego fuerte, solo conseguiríamos que se quemara la cebolla y las patatas quedarían como fritas. 
Este paso es el que requiere más paciencia, ya que como se cuece a fuego suave podemos estar hasta 45 minutos. Cuando veamos que ya está todo al punto. Apartamos la sartén del fuego.
Batimos los huevos.
Y mezclamos las patatas con los huevos batidos y un poco de sal.
Ponemos la sartén al fuego con un poco de aceite, no os paséis o quedará muy aceitosa.
Cuando esté caliente de nuevo la sartén echamos nuestra mezcla y esperamos unos  minutos a fuego medio  a que se haga la tortilla por uno de sus lados. Podremos ir agitando la sartén para evitar que se nos pegue.
Cuando detectemos que esté cuajada la tortilla, si nos atrevemos, le damos la vuelta al aire, si no cogemos un plato más grande que la sartén, lo ponemos encima y con fuerza sujetando bien damos la vuelta a la sartén sin separar el plato, evitando que se pueda verter el líquido de su interior.
Volvemos a poner la sartén al fuego y echamos de nuevo la tortilla de patata ahora por el otro lado.
Con una espumadera de madera o que no ralle la sartén vamos remetiendo los bordes de la tortilla hacia adentro para hacerle la forma.
Y ya está lista para rechupetearse las patitas. Estoy muy orgulloso de mis tortillas de patata.
Se que hay una gran discusión sobre si la tortilla de patatas lleva o no lleva cebolla, ahí cada cual que haga lo que más le guste. Ya sabéis que cuando hago una receta aquí, en el comunicado, y hay varias versiones, siempre acabo haciendo la que más me gusta. Con la tortilla de patatas me pasa lo mismo, como más me gusta es con un poco de cebolla. Jejeje.
Un hociquito

PICNIC CUMPLEAÑERO


El sábado pasado estaba invitado a un picnic cumpleañero, una gran amiga nuestra cumplía años y aprovechando que aún teníamos buen tiempo, organizó un picnic.
El picnic se celebraba en el Parc de les Aïgues de Barcelona y como peculiaridad había un gran concurso gastronómico. Todos los asistentes teníamos que preparar algo de comida en casa y traerlo. Al final del picnic se votaría a los mejores platos.
Así que mi dueño y yo nos organizamos, él iría a comprar un regalito para nuestra amiga y yo me encargaría de cocinar. Mi primera intención fue pensar de preparar alguna de mis grandes especialidades, un tiramisú o un pastel de queso. Pero luego tuve que renunciar. Para llevarlo hasta Barcelona, luego también tiene que conservarse, cosa que lo hacía un poco complicado. Así que después de pensarlo, opté por hacer 2 tortillas de patata. Las podía hacer el día antes, para llevarlas era muy fácil y estas tortillas de un día para otro están riquisísimas. Estaba seguro de ganar el concurso.
Llegó el sábado y bien temprano nos dirigimos al Parc de les Aigües. Llegamos prontito.
Lo primero es que vi que allí ya había un cumpleaños, por lo visto es bastante común.
Enseguida vimos a nuestra amiga que ya estaba allí guardando sitio. Después de saludarla y hablar un ratillo, acabamos de ayudarla a poner los manteles de papel.
Pronto empezaron a llegar más invitados. Todos trayendo riquísimos platos. Como había madrugado tanto y por lo tanto había desayunado tan pronto, a esas horas tenía mucha hambre y todo lo que traían olía muy bien, y mi estómago empezaba a rugir.
Pizzas, empanadillas, mis tortillas y más tortillas que llegaron, pollo, pastel d atún, ensaladilla rusa, canapés de rissotto, pastelitos de chocolate y un gran etc.
Al final de la comida vino el momento de los regalos de cumpleaños y la votación del concurso culinario. Estaba muy nervioso durante el recuento. Al final no ganaron mis tortillas. Jopé. Que rabia. Y eso que el premio eran unos libros de recetas de cocina. Pero… aunque estoy un poco enfadado por no ganar, tengo que reconocer que el primer premio era muy merecido, ganó la ensaladilla rusa que estaba para relamerse las patitas. Jejeje. En el fondo tampoco me puedo quejar, mis tortillas quedaron en tercer puesto. Jejeje.
El picnic estuvo genial, nos lo pasamos muy bien, lástima que nos tuvimos que ir prontito, pues por la tarde ya habíamos quedado con unos amigos para ir a Port Aventura. Pero es igual, me alegró mucho ver a nuestra amiga, pues no la vemos tanto como quisiéramos, espero que pronto la podamos volver a ver.
Un hociquito

LOS PATUCOS


Después de la pequeña crisis de ayer, creo que ya sé porque no se me ocurría nada para escribir en el comunicado. Solo hay una cosa distinta que marcaba la diferencia entre el resto de días.
¿Adivináis qué?
Mis patucos. Los había puesto a lavar hace unos días, y un poco por pereza y un poco por despistes, he estado demasiados días sin mis patucos.
Así que hoy he rescatado a mis patucos y… bueno, ahora tengo que hacer público una pequeña intimidad mía. Ya sabéis lo que me gustan mis patucos, es por así decirlo mi marca de serie, jejeje. Pero los patucos, al principio siempre los perdía. Me los ponía y al cabo de un rato ya iba descalzo por la casa. Cosa que no me gusta. Me los volvía a poner y otra vez, al cabo de un rato, sin patucos.
Así que al final encontramos una solución. Aprovechando que soy un osito de peluche, me dieron un par de puntos de costura en los patucos. Así de esta forma no los perdería. No os asustéis, recordad que soy un peluche y los peluches somos valientes y podemos soportar sin ningún problema estas dos puntadas. Así que tranquilos.
Bueno, como os decía, para retomar el hilo, rescaté a mis patucos, y con ellos en la mano, he ido a buscar a la mamá de mi dueño, sabe coser muy bien y me inspira mucho más confianza que mi dueño. Las primeras veces me lo hizo él, pero… es un poco torpe y no lo hacía muy bien. En cambio ella lo hace con mucho arte, con mucho mimo, hasta a veces, como hoy, que cuando estaba cosiéndome los patucos, me hacía cosquillas, jejeje.
Bueno, en cinco minutos estaba listo, me notaba bien, liviano y con ganas de saltar y correr. Son mis patucos, me siento bien con ellos. Ya vuelvo a ser yo.
Un hociquito y que tengáis un muy buen fin de semana. Yo, si el tiempo nos acompaña, me iré de picnic. 

SÍNDROME TEMPORAL DE HOJA EN BLANCO


Hoy ha sido un día raro. Normalmente no tengo ningún problema para escribir los comunicados. Soy un osito inquieto, trabajador y también travieso. Siempre hago cosas, siempre me pasan cosas, por lo que escribir cosas en el comunicado es fácil.
Pero hoy ha sido un día muy normal, no ha pasado nada llamativo, ha hecho tanto calor que tampoco me he puesto a hacer cosas en la cocina y menos en el balcón con mis plantitas.
Así que me he encontrado delante de mi ordenador sin saber que escribir. He estado allí mucho rato, pero nada. No se me ocurría nada para escribir.
Quizá en este rincón de la casa no pasan las musas de la inspiración, me he dicho. 
Así que he cogido el ordenador y he ido a uno de mis sitios favoritos de la casa, la cama de mi dueño y con mi almohada amarilla. Y ahí he estado un rato más. ¿pero que me pasa? Me estaba poniendo hasta nervioso, nunca me había pasado antes. Y me preocupaba porque mis lectores estarían preocupados si no conseguía escribir nada.
He decidido hacer un poco de meditación, he instalado un mini jardín zen, con vela y he encendido un poco de incienso. Pero nada, estaba muy relajado y he meditado tanto, que me he quedado dormido sentado.
Total que al final me he rendido. He cerrado el ordenador y enfurruñado me he echado sobre la cama.
Así que hoy lo siento, no hay Comunicado de Travis, por “síndrome temporal de hoja en blanco”.
Hociquitos. Hasta mañana.

 
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