OPERACIÓN RETORNO. VUELVO A CASA.

Esta misma mañana he llegado a casa de mis merecidas vacaciones. Mientras mi dueño aparcaba el coche, yo ya he subido a casa.

He abierto la puerta y una sensación muy agradable me ha invadido. El olor a casa era inconfundible. Un muy buen olor. Aunque me lo he pasado muy bien, sinceramente, no hay ningún lugar como estar en casa.

Estaba todo muy tranquilo, he ido avanzando por el pasillo buscando a Txulo, Pompeo y London. Ellos eran los encargados de los comunicados la semana pasada y también encargados de la casa.

Los he encontrado a los 3 durmiendo en la sala de estar. Que lindos… deben de estar agotados. Ya iba leyendo los comunicados de la semana pasada, y seguro que entre ayer y esta mañana, han estado arreglando la casa, habrán ido a comprar. Pobretes. Así que me he dirigido a la habitación a dejar mis maletas.

¡OH! Lo primero ha sido encontrarme la cama aún por hacer. Es más, por el desorden que veía, estoy seguro que no han hecho la cama en toda la semana. Menuda panda de holgazanes.

Y ya me he temido lo peor… me he dirigido a la cocina. Todos los platos por fregar, los armarios donde tengo mi comida, vacíos. Serán….. bufff.

He abierto la alacena, e igual, se lo habían zampado todo. Solo habían dejado la botella de aceite, la sal, la mayonesa y una lata de aceitunas negras y porque no les gustan que si no…

Así que me he ido a la sala de estar, los he despertado y les he cantado las cuarenta.

¡YA PODEIS MOVER EL CULO! TENEIS QUE ORDENAR LA CASA, HACER LA CAMA E IR A COMPRAR. ¿VALE? ¿ME ENTENDEIS?

Enseguida se han puesto patitas a la obra y han empezado a hacer las cosas. Aish… no se puede ir uno de vacaciones tranquilo. La próxima vez no les dejaré de encargados.

Un hociquito

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