TÉCNICAS NINJA NOCTURNAS

Hola. Ayer por la noche, antes de dormir, suelo ver alguna cosilla en la tele junto con mi dueño. Unas veces elijo yo y otras él. Precisamente ayer fui yo el encargado de escoger lo que veríamos y elegí “Naruto Shippuden”. Llevamos varios meses sin verla y recientemente han empezado a emitir nuevos capítulos, así que como comprenderéis tenía muchas ganas de ver estos nuevos episodios. Si ya hace tiempo que leéis los comunicados, sabréis que me encanta Naruto.
Bueno, la cuestión es que ayer vimos 3 episodios seguidos y más que hubiera visto, pero mi dueño me dijo que era tarde y había que ir a dormir.
Intenté convencerlo de ver al menos uno más. Pero se mostro inflexible. Así que un poco a regañadientes paré la tele y nos fuimos a dormir. Primero pensé en hacerme el dormido, así que me puse en la cama con la ropa de calle, hacer ver que dormía  y cuando estuviera mi dueño dormido, levantarme sin hacer ruido, ponerme los auriculares y ver un episodio más. Pero me dormí enseguida, creo que incluso antes que mi dueño.
Y de repente empecé a soñar y claro, como no, soñaba que era un ninja de la Hoja, mi grupo de ninjas y yo teníamos que combatir con cientos de ninjas malos, una y otra vez sin parar. Yo usaba muchas técnicas, el Rasengan, el Chidori, la multiplicación de cuerpos, el Amateratsu…. Pero aún así, cada vez que eliminábamos a un grupo de ninjas malvados, aparecía uno más, más numeroso y más poderoso, y vuelta a empezar.
De repente he notado un fuerte golpe y una sensación de frio. He abierto los ojos y…
¡Estaba en el suelo! Con tanta lucha, debía haber dado muchas vueltas en mi cama y me he caído de la cama. Qué vergüenza, que un ninja poderoso como yo acabe cayéndose de la cama. Que deshonor. Menos mal que nadie me ha visto.
Con tanta emoción, ya sabía yo que no podría dormir mucho más, me costaría dormir bastante. Así que, como otra veces, y con mucho sigilo, he cogido mi almohada amarilla, mi manta, me he encaramos en la cama de mi dueño, y me he instalado en una esquina de la cama. 
Aish. En la cama de mi dueño y en mi almohada amarilla se duerme fenomenal. Me dormí rápidamente, y así al final he podido dormir tranquilo. Eso si, he vuelto a soñar que era un ninja. Seguro que a mi dueño le debo haber dado algún golpe, pero como duerme como un tronco, ni se debe haber enterado de nada.
Hociquitos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes