EL TIÓ DE NADAL HA DESAPARECIDO

Esta mañana cuando me he despertado no he notado nada raro. Pero ya unas horas más tarde si. No se, esa sensación que me invadía el cuerpo de que algo no iba bien. Pero no se, no sabía identificar bien esa sensación. De repente lo he sabido. ¿Dónde estaba el tió de Nadal?

Después de la Nochebuena, que es cuando fue el protagonista, se quedó en casa. Siguió con su rutina de comer, quizá no comía tanto como los días previos al día 24, pero estaba bien. Jugaba con nosotros y la verdad es que nos hacía pasar muy buenos ratos. Sobre todo la imitación que hacía de mi dueño, todos en casa no parábamos de reír cuando la hacía, bueno todos, todos, no. A mi dueño no le gustaba nada. Jejeje.

Pero ahora estoy preocupado, durante toda la mañana lo hemos estado buscando. Hemos puesto toda la casa patas arriba, lo primero ha sido mirar en la caja del belén Playmobil, por si cuando ayer lo guardamos se hubiera metido dentro por accidente. Pero no.

Detrás de los cojines, dentro de cajas de zapatos, debajo de las camas….

Pero nada, el Tió de Nadal, no ha aparecido. Cuando llegue mi dueño por la noche, a ver que dice él, quizá lo sabe. De momento solo podemos esperar.

Cuando he abierto mi ordenador “minitravis”, para cotillear un poco en el facebook y olvidarme durante un rato de la desaparición, he visto que tenía un mensaje de correo electrónico, precisamente del Tió de Nadal.

Oh. Misterio resuelto. Jopé. Me hubiera gustado despedirme, pero lo entiendo. Mágicamente llega y mágicamente se va. Como me decía el Tió de Nadal, me portaré muy bien, así cuando vuelva para la Nochebuena de este año, tendré más regalitos. J

Hociquitos.

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